Permíteme ayudarte recordándote algunas cosas importantes: el estudio es el mejor camino, siempre y cuando además de sumar muchas horas, se sume también aprendizaje, entendimiento e internalización de lo que se toca. También es importante estudiar aunque no se tenga compromisos artísticos fechados, porque cualquier día suena el teléfono y es que te están llamando para ofrecerte una actuación y ante esa eventualidad tienes que estar preparado.
No te obsesiones con ser mejor que éste o aquél, porque de eso no se trata. De hecho, hagas lo que hagas, nunca vas a tener más experiencia y más conocimiento que el que empezó mucho antes que tú: si un automóvil parte a 100 kmts. por hora y otro parte a la misma velocidad un minuto después, el segundo siempre irá atrás del que salió primero. En otras palabras, no te sobrevalores ni te desubiques. Te pongo un ejemplo: hace un tiempo alguien me envió un link para que visitara un foro (cosa que no suelo hacer pues los foros me repugnan) y leyera un recado que un joven latinoamericano le enviaba a Paco de Lucía, diciéndole “Paco, tú estás acabado, y yo te voy a superar en todo”. Si los niveles de estupidez de ese pajarito -que evidentemente no sabe ni se ha enterado de nada, pero de nada- llegan a esos extremos, algo me dice que tampoco va a ser muy inteligente a la hora de planificar su carrera y lo más probable es que en lo único en que pueda superar a Paco de Lucía sea en capacidad para comer hot-dogs…
Sé humilde, no te creas lo que no eres, porque si lo fueras, los demás ya lo sabríamos, de eso pierde cuidado: el verdadero nivel artístico siempre trasciende cuando hay talento.
No olvides que siempre habrá quien o quienes estarán por sobre ti ya sea porque empezaron antes, porque saben más, porque tocan su propia música, porque tienen más trayectoria y más experiencia o porque son más conocidos que tú : esos son tus mayores. Te aconsejo tener la misma actitud ante el trabajo de esos mayores y nada mejor para ilustrar esta idea que citar las sabias palabras del maestro Manolo Sanlúcar: “asegúrate de si aquello que no te gusta está exento de valores o si, tal vez, aún no estás preparado para sentirlo o comprenderlo, pues la arrogancia cierra las puertas del conocimiento”. Clarito ¿verdad?
También te aconsejo aprender lo más temprano posible a distinguir entre tus pares y quienes no lo son. El hecho de que tú toques muy bien la guitarra flamenca no te pone en el mismo nivel de tus mayores. No eres uno de ellos así que no creas que puedes tratarlos de tú a tú y mucho menos darles consejos o emitir opiniones que ellos no te han pedido, porque todavía hay demasiadas cosas que tú no sabes. Si ellos te preguntan, opina con respeto y con prudencia. Si no lo hacen, calla y aprende, porque ellos han recorrido un camino que tú recién sueñas con empezar y por lo mismo seguramente hablarán de cosas que tú ignoras, lugares y personas que no conoces y utilizarán términos que tampoco dominas. Tú, date por contento con el solo hecho de que te permitan estar un rato entre ellos, escucharles hablar, opinar, recordar y tal vez, tocar. Si eres inteligente y sabes apreciarlo, seguramente ese rato habrá sido para ti una gran clase magistral y, encima, gratuita.
Procura tener profesores vigentes, en plena actividad, porque los que nunca se han subido a un escenario o lo han hecho muy escasamente, pueden enseñarte mucho en teoría, pero no saben realmente lo que se siente ahí arriba, no pueden anticiparse a lo que a ti te va a pasar para prevenirte y aconsejarte; no conocen la adrenalina, no tienen experiencia escénica, no saben hacer una ficha técnica ni una prueba de sonido. Si eso no es posible, trata de tomar clases con alguien cuya trayectoria respalde los conocimientos que te está transmitiendo: podría ocurrir que ese maestro esté retirado y ya no toque en público, pero lo hizo por muchos años y lo que vivió y recorrió es un producto sin fecha de vencimiento. Acércate a aquellos cuya experiencia está garantizada por su trayectoria, no a los que se la montan de profesores cuando no saben ni para ellos mismos. Cuidado con los embusteros, que en esto abundan, que te cuentan todo tipo de aventuras artísticas de las que no hay una sola prueba tangible y concreta.
Lo dije al principio: muchas veces he escuchado a jóvenes que querían dedicar su vida a esto y con justo derecho soñaban con alcanzar objetivos muy importantes, pero no se habían detenido ni un solo minuto a pensar en muchas cosas que inciden en el logro de tales objetivos, en los inconvenientes, en lo que sería necesario saber, en tantos parámetros que influyen y determinan el resultado de la gestión, desde más allá de las horas de estudio de la guitarra. A los que son mis alumnos siempre les he explicado todo esto, pero esta vez me pareció que podría aportar algo compartiendo, con quienes no lo son y quieran leer estos tres artículos, aquello que yo he aprendido durante cerca de 30 años trabajando en el flamenco, creciendo y viendo crecer a otros.
Si te sirve, me doy por contento. Si piensas que no te sirve, olvídalo, pero ojala nada te lo recuerde.
Sé fuerte, amigo, yo sé que es difícil pero si no estás dispuesto a pararte muchas veces, sacudirte el polvo y seguir caminando, entonces tal vez tu futuro no esté en esta profesión.
Carlos Ledermann